Cómo ajustar la distancia de las luces LED para un óptimo cultivo de cannabis

Un sistema de iluminación bien diseñado es un aspecto esencial de cualquier entorno de cultivo en interior. Los productores deben asegurarse de que sus plantas reciban suficiente energía para desarrollarse a un ritmo óptimo sin verse abrumadas. Esto nos lleva a una de las preguntas más frecuentes que se hacen los cultivadores: ¿Cómo de cerca o lejos deben estar las luces LED de las plantas?

Al cultivar en interior, existen muchos factores que se deben tener en cuenta para garantizar un desarrollo adecuado del cannabis. Y uno de los elementos más importantes es la iluminación. Sin embargo, la iluminación es algo más que mantener la luz encendida y apagada durante determinadas horas del día. Hoy nos centraremos en el efecto que tiene un distanciamiento adecuado de una luminaria LED hasta el dosel vegetal y por qué es tan útil para el éxito de la cosecha.

¿Por qué es importante la distancia entre las luces de cultivo LED y las plantas?

Una de las principales razones de encontrar la distancia óptima a la que colocar una luminaria LED es porque afecta directamente a la salud de las plantas. Si las luces están demasiado cerca, pueden provocar quemaduras en las hojas y calor excesivo, lo que desemboca en un retraso en el crecimiento, hojas marchitas e incluso la muerte. Por otro lado, si las luces están demasiado lejos de las plantas, la intensidad de la luz puede no ser suficiente para la fotosíntesis, lo que resulta en un crecimiento débil y un estiramiento de los tallos.

Entonces, ¿cómo se toma la decisión correcta sobre la distancia de la luz LED a la planta? Mucho nos tememos que no haya una respuesta exacta, ya que, aunque existen multitud de tablas de distancias de iluminación de cultivo, la solución adecuada para ti dependerá en última instancia de varios factores.

Factores a considerar al determinar la distancia de luz LED ideal

• Potencia: generalmente, las luces de cultivo LED con mayor potencia tienen mayor intensidad de luz cuando iluminan áreas del mismo tamaño. Por lo tanto, las luminarias que tienen una potencia alta deben colocarse más lejos de las plantas, mientras que los LED de baja potencia se pueden colocar más cerca.
• Fase de desarrollo: las diferentes etapas del crecimiento requieren diferentes necesidades de luz. Las plántulas necesitan la menor cantidad de luz, por lo que las luces deben estar en su punto más alto. En la etapa vegetativa, se requiere una luz más cercana para un crecimiento óptimo. Y cuando tu planta florezca, tendrás que acercar las luces nuevamente para proporcionarle niveles más altos de PAR para la producción de tricomas. Aquí tienes una tabla orientativa sobre las recomendaciones de alturas para las luces de cultivo LED en diferentes etapas de crecimiento, que puedes utilizar para calibrar tu configuración de iluminación LED:

• Intensidad de la luz: pero mejor que en la potencia o en la etapa en que se encuentran las plantas, es necesario fijarse en las diferentes intensidades de luz, medidas en PAR (Radiación Fotosintéticamente Activa) o PPFD (Densidad de Flujo de Fotones Fotosintéticos). Las intensidades de luz más altas requieren que las luces se cuelguen más lejos de las plantas para evitar quemaduras por luz o estrés por calor, mientras que las intensidades más bajas pueden permitir que las luces se cuelguen más cerca.
• Área de cobertura de luz: si las luces de cultivo LED necesitan cubrir un área más grande, es posible que sea necesario colocarlas más alto para garantizar que la luz se distribuya uniformemente entre todas las plantas. Por el contrario, si el área de cobertura es menor, las luces se pueden colocar más abajo para una mejor penetración de la luz.
• Producción de calor: es posible que sea necesario colgar más alto las luces que generan más calor para evitar el estrés térmico, mientras que las luces con menor emisión de calor pueden ubicarse más cerca de las plantas. Siempre hay que asegurarse de que la temperatura de las hojas de marihuana sea inferior a 30 ºC (puedes utilizar un termómetro de infrarrojos para medirlo).
• Distribución de la luz: algunas lámparas de cultivo LED emiten luz en un patrón enfocado o de foco, mientras que otras tienen un ángulo de haz más amplio para una distribución de luz más uniforme. Es posible que sea necesario colgar las luces con un haz enfocado más alto para cubrir un área más grande, mientras que las luces con un ángulo de haz más amplio pueden permitir una altura de suspensión más cercana.
• Genética: las diferentes variedades de cannabis también tienen distintas necesidades de luz y su tolerancia a la intensidad de la luz y al calor puede diferir. Por ejemplo, las plantas con hojas delicadas pueden requerir que las luces de cultivo LED se coloquen a mayor distancia para evitar que se quemen, mientras que las plantas más robustas pueden tolerar luces colgadas más cerca.

¿Cuál es la distancia óptima entre luces LED de cultivo y las plantas?

A medida que las plantas avanzan a través de sus diferentes etapas de vida, puede ser necesario modificar la altura de las luces de cultivo LED para adaptarse a su tamaño ascendente y los requisitos cambiantes de intensidad de la luz.

Sin embargo, muchos cultivadores prefieren mantener sus luces a una altura fija y ajustar la intensidad para satisfacer las necesidades específicas de PPFD (Densidad de Flujo de Fotones Fotosintéticos) del dosel durante cada etapa de crecimiento, entendiendo como dosel las ramas más altas del follaje de las plantas de marihuana.

Si el LED es regulable, se puede utilizar la atenuación para ajustar la intensidad de la luz en la superficie de la planta. Si el LED no es regulable, la única opción es cambiar la altura de suspensión de la luminaria.

También es importante recordar que el cambio en la distancia y la PPFD no es lineal. La caída del PAR obedece a la regla del cuadrado inverso. Es decir, duplicar la distancia a tus plantas da como resultado un PPFD con un 25% de su valor anterior.

Si bien la intensidad de luz específica requerida por los diferentes tipos de cannabis varía, aquí tienes algunos ejemplos basados en la PPFD que puedes seguir según la fase en que se encuentre el cannabis. Estos ejemplos no son reglas estrictas, son solo para darle una idea aproximada de cómo se ve generalmente la ubicación de la luz LED durante todo el ciclo de crecimiento en función de la cantidad de luz que realmente llega a las plantas dentro de la región PAR (Radiación Fotosintéticamente Activa), esencial para la fotosíntesis:

• Etapa de plántula: PPFD de 100-400 μmol/m²/s, con una distancia de luz LED de crecimiento entre 60 y 90 cm por encima del dosel de la planta. En la etapa de plántula, lo mejor es una intensidad de luz menor, ya que son delicadas y colocar la iluminación más cerca puede provocar decoloración o retraso en el crecimiento. Colocar la fuente de luz a esta altura también evita que el sustrato se seque.
• Etapa vegetativa: PPFD de 400-800 μmol/m²/s, con una distancia de luz LED entre 30 y 60 cm por encima del dosel de la planta. A medida que el cannabis desarrolla más raíces y hojas, aumenta la cantidad de luz que puede tolerar. Tus plantas ahora están creciendo hasta alcanzar la madurez y necesitan mucha luz para llegar vigorosas a la etapa de floración, creando tallos y ramas fuertes para ofrecer una cosecha productiva. Por tanto, las luces de cultivo deben colgarse más cerca del dosel de la planta de marihuana.
• Etapa de floración: PPFD de 800-1200 μmol/m²/s, con una luz LED a una distancia de entre 45 y 60 cm por encima del dosel de la planta. A medida que las plantas avanzan en la etapa de floración, las luces de cultivo LED también deben colocarse cerca de las plantas para garantizar una penetración suficiente de la luz y promover una floración óptima de los cogollos. Acercar la luminaria aumentará la intensidad de la luz, lo que puede maximizar la fotosíntesis. Pero tener luces LED demasiado cerca mientras las plantas están floreciendo puede incluir algunas desventajas, ya que estas pueden reaccionar creando más masa vegetativa en lugar de flores, expandiéndose en lugar de dedicar esa energía a la floración.

¿Las alturas serán diferentes para las luces de cultivo LED regulables?

Como hemos comentado, las luminarias LED con atenuador tienen más margen de maniobra que las no regulables. Dado que los cultivadores pueden ajustar la intensidad de la luz con solo presionar un interruptor, se puede fijar la altura de suspensión de la luz y jugar con este parámetro.

Se podría argumentar que los atenuadores no son «necesarios» en las luces de cultivo LED. Sin embargo, una vez que pruebes una luminaria LED regulable, como las de la gama Pure Led PRO V2.0, o incluso la gama Pure Led Q V2.0 de The Pure Factory, te sorprenderá cuánto tiempo, dinero y molestias ahorra esta función. Un regulador proporcionará una penetración de luz personalizable y consumirá menos energía para ahorrar en las facturas de electricidad.

Estos atenuadores son particularmente útiles durante las etapas de plántula y vegetativa, ya que las plantas de cannabis son más sensibles a las ondas de luz que durante la floración. Por el contrario, la intensidad total de los LED ayuda a estimular la producción adicional de tricomas una vez que emergen los cogollos de cannabis.

La cantidad de luminarias LED y el espaciado entre ellas afecta la huella lumínica

Otro factor determinante para determinar la distancia a las plantas depende del área que se necesita cubrir, por lo que una de las especificaciones más importantes a tener en cuenta es el «área de cobertura recomendada» de una luminaria, que debe usarse principalmente para cultivos más pequeños compuestos por macetas que solo necesitan una o unas pocas lámparas.

Pero los cultivos comerciales más grandes podrían necesitar menos luminarias debido al efecto de la contribución de la luz de las luminarias cercanas. Cuando se instalan luces de cultivo LED en línea, una al lado de la otra, o en orden de una cuadrícula, lo cual es muy común en el cultivo comercial de cannabis, la huella de cada luz quedará al menos superpuesta por las luces adyacentes. Entonces, cuando se tiene en cuenta el efecto de iluminación superpuesta, el valor real de PPFD seguramente será mayor que la configuración independiente.

Así, en cultivos más grandes, donde hay muchas lámparas LED en la misma habitación junto con paredes reflectantes, suele ser más efectivo colocarlas más arriba para que se superpongan los haces lumínicos. Esto significa que cada planta recibirá luz desde muchos ángulos y esto promoverá una penetración mucho mejor en el dosel y un mejor rendimiento general.

Por ejemplo, una configuración de 4 luces de cultivo con una separación de 150 cm entre ellas ofrece un nivel mínimo de superposición, lo que probablemente no permitirá sacar el máximo provecho de la inversión. Por otro lado, esta misma configuración de 4 luces espaciadas solo 90 cm entre sí, ofrece mucha más superposición y, si bien esto aumenta la cobertura del dosel, puede que sea demasiada: más no siempre es mejor cuando se trata de iluminación, ya que esto podría provocar que tus plantas se decoloren o quemen.

Lo ideal sería estas 4 luces de cultivo espaciadas a 120 cm de distancia. La uniformidad de la luz de esta configuración de iluminación es la mejor de las tres, porque la luz puede llegar a las áreas más bajas de las plantas, sin comprometer su salud. Separar las luminarias a esa distancia suele ser un buen punto de referencia, pero las variaciones en potencia, tamaño y espacio determinarán lo que funcione mejor para cada situación.

Señales de que la luz LED está demasiado cerca de las plantas

Si bien es necesario aumentar progresivamente la intensidad de la luz a lo largo de la vida de una planta de marihuana para facilitar un desarrollo óptimo, deberás observarlas cuidadosamente para asegurarte de no haber bajado las luces LED demasiado rápido. Hay que estar atento a los siguientes signos reveladores de angustia:

• Crecimiento irregular o atrofiado: generalmente se caracteriza porque las hojas se vuelven flácidas, rizadas o caídas.
• Clorosis: normalmente indicada por manchas blancas o amarillas en las hojas más altas.
• Quemaduras: normalmente comienza con finos contornos marrones en las hojas más cercanas a la luz antes de que se haga evidente la decoloración de secciones más grandes. Ten en cuenta que lo que a veces parece una quemadura leve, en realidad puede ser un exceso o deficiencia de nutrientes, por lo que muchos cultivadores terminan diagnosticando mal y abordando el problema equivocado.

Señales de que la luz LED está demasiado lejos de las plantas

Dejar las luces demasiado lejos de las plantas hará que crezcan estiradas y débiles y, si no se rectifica, provocará una disminución evidente de su rendimiento. A veces puede ser fácil confundir los signos de poca iluminación con un crecimiento acelerado porque las plantas que se ven privadas de luz crecerán naturalmente hacia arriba a un ritmo más rápido. Sin embargo, este proceso, conocido como etiolación, no es una buena señal: es el mecanismo de defensa de una planta que busca más luz en un intento por realizar la fotosíntesis.

Si hace demasiado calor para ti, hace demasiado calor para tus plantas

Debido a que las luces de cultivo LED están disponibles en intensidades y longitudes de onda tan diferentes, es clave seguir las recomendaciones del fabricante. Sin embargo, existe una forma sencilla de comprobar si la luz LED es respetuosa con las plantas o no. Simplemente, coloca el dorso de tu mano encima de la parte superior del dosel vegetal y debajo de la luminaria una vez que la hayas instalado: si tu piel no está cómoda por el calor, entonces la intensidad está en un nivel peligroso para tus plantas. ¡Esta es una excelente manera de saber si necesitas hacer ajustes en la distancia! Como hemos visto, en este caso puedes regular la intensidad de los LED, o en todo caso alejar tus macetas de los mismos.

Conclusión

Una vez más, es importante entender que no existe una regla universal sobre a qué distancia colocar las luces LED en cada fase de crecimiento. Los diferentes fabricantes construyen sus luminarias LED de diferentes maneras. Hay múltiples detalles a tener en cuenta, como la potencia y el ángulo de los diodos LED individuales dentro de una luminaria o el uso de lentes para reflejar la luz hacia abajo. La mejor manera de conseguir la distancia perfecta entre la luz y el dosel es consultar el manual del fabricante.

En suma, la distancia óptima entre las luces LED de cultivo y las plantas es un factor crucial que influye significativamente en el éxito del cultivo de interior, pero que varía mucho dependiendo de ciertos factores. La clave es encontrar el equilibrio adecuado entre proporcionar suficiente luz para un crecimiento saludable y evitar quemaduras por luz o estrés por calor. El seguimiento regular de las plantas para detectar signos de daño y la realización de los ajustes necesarios a medida que crecen pueden ayudar a garantizar que las luces LED de cultivo estén colocadas a la distancia adecuada.